Transformación cultural y eficacia en las organizaciones (I)

Recién empezado el 2021 y tras unos días de desconexión y reflexión, quiero compartir una serie de pensamientos, ideas y aprendizajes que considero que pueden ser de utilidad a la hora de plantearnos el regreso a nuestras organizaciones o para tener en cuenta en nuestro futuro laboral.

Estamos viendo como las empresas y las personas han realizado un trabajo enorme a la hora de incorporar la tecnología en sus procesos de trabajo diarios, y vemos como las herramientas digitales colaborativas han sido claves a la hora de hacer que nuestros proyectos y empresas continúen su actividad.

El trabajo en remoto, la conciliación, la gestión de la incertidumbre y la digitalización son algunas de las palancas que van a seguir en auge en este nuevo año que comienza.

A la hora de trabajar la transformación cultural de las organizaciones a mí me gusta comenzar por dos puntos y un eje que nos sirven de ruta para dar los pasos acordes a lo que queremos conseguir.

Ninguna organización, empresa o persona es igual a otra, podemos hallar similitudes entre ellas, pero toda la gestión del cambio va a requerir de estrategias individuales. Esto nos lleva a encontrar una solución específica para cada una de las mismas.

El primer paso, quizás es el más obvio pero uno de los más complejos a la hora de llevarlo a cabo, es el análisis.
Esta fase requiere de reflexión, pensamiento crítico, diálogo y, en definitiva, de tiempo.
Es en éste momento en el que tenemos que conocer nuestro punto de partida con respecto a varios factores (y aquí añado alguno de ellos):

  • El mercado: (en que situación esta, impacto de la crisis, riesgos, oportunidades, players más influyentes, posicionamiento…)

  • Estrategia que perseguimos: evaluar si es válida o no; qué nos funciona, dónde debemos poner foco, previsión de la cuenta de resultado, etc.

  • Clientes y la relación con los mismos: ¿necesitamos afianzar la relación?; ¿conocemos bien la opinión de nuestros clientes sobre nuestro producto o servicio?, ¿les tenemos en cuenta a la hora de innovar y buscamos nuevas soluciones teniendo en cuenta el criterio de los mismos?, ¿mantenemos relaciones de confianza?.

  • Accionistas, proveedores, colaboradores: ¿somos conscientes de la situación e intereses de cada uno de ellos?; ¿estamos alineados con respecto a la visión de nuestro negocio?…

  • Cultura y Organización: ¿qué aspectos marcan nuestra cultura actual?; ¿están en activos nuestros valores?; ¿cómo tomamos las decisiones?; ¿qué tipo de organización tenemos?; ¿son claros los procesos de trabajo?; ¿qué herramientas son claves para el desempeño de nuestra actividad?; ¿cómo es el flujo de la comunicación en nuestra compañía? …

  • Personas: ¿conocemos realmente a nuestros equipos?; ¿sabemos lo que es importante para cada una de las personas de nuestra organización?, ¿qué es lo que más valoran de trabajar en esta compañía o proyecto?; ¿cómo se sienten con respecto al proyecto?, ¿qué nivel de conocimiento tienen para seguir creciendo en la organización?¿son autónomas para desempeñar su trabajo? ¿está el aprendizaje continuo en nuestra estrategia de negocio?…

El paso dos debe ser un paso más inspiracional; debe provocar ilusión y energía para el cambio. Nueva cultura organizativa y gestión de la eficacia. En definitiva, ¿ qué queremos conseguir y cómo? sin olvidarnos nunca de nuestro porqué.

Uno de los errores más comunes en este paso, es pensar que todos conocemos este punto, que lo vemos de la misma manera y que es cristalino para todas las personas de la organización. Es aquí donde debemos invertir tiempo y poner el foco. La visión debe de ser compartida por todos y tenerla presente en nuestro día a día.

Un gran ejercicio es el de generar espacios para trabajar esta visión con nuestros equipos, hacerles participes activos del cambio e ir midiendo el impacto de nuestro trabajo para, de nuevo, ir analizando los avances y seguir afianzando el camino.

Y para finalizar, os comparto estos ejes claves para visualizar nuestro punto de partida y hacia dónde queremos llegar. A través de ellos, podremos elaborar nuestras hojas de ruta particulares y establecer prioridades para comenzar a trabajar nuestra cultura organizativa: Visión Compartida (Alineamiento) y Autonomía.

Escribiré más en profundidad sobre estos dos ejes, metodologías ágiles y sobre las herramientas colaborativas que mejor están funcionando en las organizaciones; pero hoy, no podía pasar sin compartir algunos de los factores claves para el cambio que vamos a afrontar en este 2021.

A por un excelente año!

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